La biomasa puede ser transformada en diferentes tipos de productos líquidos, sólidos o gaseosos susceptibles de ser utilizados para la producción de energía. Los métodos de transformación o las tecnologías aplicadas a la biomasa para la generación de estos productos son los métodos termoquímicos, los métodos bioquímicos o biológicos y los métodos químicos.
Métodos termoquímicos
Métodos que se basan en la utilización del calor como fuente de transformación de la biomasa y que se utilizan principalmente para la biomasa seca (subproductos sólidos como la biomasa forestal primaria). En función de la cantidad de oxígeno presente en la transformación, se distinguen tres tipos de procesos:
Combustión: la biomasa es sometida a una temperatura de entre 600 y 1.300 ºC, sin controlar la cantidad de oxígeno, es decir, con exceso de oxígeno. La biomasa se oxida (reacciona químicamente con el oxígeno) completamente y se obtienen gases calientes, que es lo que se aprovecha para generar energía. Según la productividad calorífica del horno y la cantidad de biomasa utilizada, se puede aprovechar la energía producida para generar agua caliente y utilizarla para la calefacción a nivel doméstico o para procesos industriales, y, en función de la tecnología instalada, también para generar energía eléctrica.
Gasificación: la biomasa es sometida a una temperatura de entre 700 y 1.500 ºC y con una cantidad de oxígeno controlada. Dependiendo de si se usa aire u oxígeno puro, se obtienen dos productos diferentes. En el primer caso se obtiene gas pobre que se puede utilizar para obtener electricidad y vapor, y en el segundo caso se opera con un gasificador con oxígeno y vapor de agua y se obtiene gas de síntesis. Este gas de síntesis puede ser transformado en combustible líquido.
Pirólisis: la biomasa es sometida a una temperatura de entre 400 y 600 ºC en ausencia de oxígeno. A partir de esta técnica se obtiene una parte sólida, una parte líquida y una parte gaseosa, y de esta manera se produce carbón vegetal, hidrocarburos y compuestos alifáticos. Cuánto más alta es la temperatura del proceso, más proporción de gases y menos residuos sólidos se obtienen.
Métodos bioquímicos
Métodos que transforman la biomasa mediante la actividad de microorganismos, los cuales provocan la descomposición de la materia orgánica en componentes más simples de alto poder calorífico que se pueden aprovechar a nivel industrial. Existen dos vías diferentes:
Digestión anaeróbica: proceso utilizado básicamente para la transformación de la biomasa húmeda (vertidos biodegradables, como las aguas residuales urbanas o industriales y los purines) en el cual determinadas bacterias degradan la materia orgánica, en ausencia de oxígeno, con objeto de reducir la carga contaminante que puedan tener. A partir de este proceso se obtiene un tipo de gas (biogás) y una parte sólida que concentra los minerales y los productos de difícil degradación. El biogás contiene una elevada proporción de metano (entre un 50% y un 70%) y puede ser utilizado como combustible.
Fermentación alcohólica: proceso que requiere una atmósfera sin oxígeno, y en el cual se produce la fermentación de los hidratos de carbono (azúcares y almidón) procedentes de la biomasa vegetal para obtener bioalcoholes. Estos alcoholes se pueden utilizar como combustibles para motores de explosión, ya sea directamente o mezclados con gasolina.